
LAS 24 NOVIAS DEL MESÍAS II
EL CANTAR DE LOS CANTARES
Retiro con Carlos de León

Fin de Semana
30 y 31 de agosto

Semana Completa
30 de agosto - 6 de septiembre
Retiro abierto a todo público
El Cantar de los Cantares
Interpretado como una metáfora de la relación entre Dios y su pueblo, representa el amor apasionado entre la novia y su amado, como un reflejo del profundo amor de Dios por la humanidad.
Considerado por grandes rabinos como el libro más enigmático profundo de la Biblia, encierra los misterios más profundos y secretos de toda la Tanaj.
Su lenguaje no es solo poético y romántico; es un lenguaje que llamamos profético, cargado de una simbología única que invita a una compresión más elevada.
Por ello, El Cantar de los Cantares trasciende la simple poesía, llevándonos a un nivel completamente distinto de entendimiento.
“Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; Porque fuerte es como la muerte el amor; Duros como el Seol los celos; Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama. Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos”
Cantares 8:6-7.
Las 24 Novias del Mesías II
Un proceso místico basado en la ACCIÓN DE LA GRACIA para abrir los 24 Adharas del Corazón Mesiánico
El misticismo es una parte esencial de la experiencia humana, un vínculo profundo con lo divino. A través de sus enseñanzas y prácticas, se abre ante nosotros un camino hacia la comprensión espiritual.
En la tradición mística, la gota del corazón simboliza el Trono de Dios y su presencia en nosotros.
Los 24 adharas representan los 24 ancianos que rodean el Trono de Dios. Cada uno de estos 24 ancianos, representa una manifestación específica de la conciencia mesiánica, tanto en su aspecto consciente como en su poder. "Son los frutos del Espíritu", los frutos del camino, que nacen desde tu estado de contemplación.
Mediante un proceso de meditación, introspección y contemplación, y al profundizar en nuestra espiritualidad desde el centro del corazón, podemos alcanzar experiencias místicas.
Estas vivencias se integran en nuestra vida cotidiana, permitiéndonos manifestar un amor consciente hacia Dios, hacia los demás y hacia nosotros mismos.